Una cita inesperada tras la amenaza de no vernos en las próximas dos semanas.
A tiempo afuera de la estación del tercer barrio de Yotsuya.
El conocido rostro comido por 17 años de transitar viral.
Nos quitabamos el frío de la calle con bromas inocuas y pregunta obvias.
Una cena para rellenar los poros dolorosos de su soledad:
Su vida en un parpadeo, los mismos deseso y limites de los activistas en México, pero...
... tambien una voz diferente, una esencia de orquídea descarnada demandandome traducirla...
wow! está lleno de sorpresas tu blog!
ResponderBorrarsaludos!
mmmm queremos continuación!
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