Registro casi pornobjetual de un avatar digital... memostick para lluviosas tardes ácidas o como quien dice my pillow-blog
20081109
épica tras épica
De anoche sólo resta el dolor en mis músculos y los recuerdos en tonos oscuros, sobreexpuestos, neon, de platino y urea: Palabras de vocales cortadas, la música que pese a su repetición no harta, la insistente invitación para salir de control al ritmo de la música: tonta, estúpida, tonta, estúpida, tonta, estúpida... "tres mujeres en la hoguera remix" ya es un mantra... así hasta que give 2 me en la barra con algún muchacho que saltó a la vida de Carlos durante mi cumpleaños; ojos claros, labios rosas: sólo espero que con el tiempo, sólo espero que con el tiempo, sólo espero que con el tiempo, no te arrepientas y lamo mi bota. Bañado en sudor, como ya es mi imagen, aerobics at the dancefloor, el antro como gimansio. Al aire fresco donde también se baila y se hace del anuncio de no estacionarse el tubo de un teibol. A la miscelánea alex, donde nos dicen que ya no podemos tomar caguama en la vecindad, pinche vecina, gorda malcogida: el coro de peladitos. Tras el amargo sabor de la cerveza, con sorpresa, el picante sabor del alquitrán en sus labios. Después vinieron olores que se quedaron en la punta de mis dedos, en nuestras ropas y entre mis pliegues. Las luminarias iluminaron la zanja en la suavidad de su piel: una cicatriz a la altura de su corazón. Las luces policiales interrumpen la exploración de nuestras heridas. Huimos a una fiesta okupa, donde el electro suena desfalleciendo conforme la espuma del amanecer amenaza, nos desentendemos del tiempo y la luz que nos alcanza es la invitación para desalojar la fiesta: salimos del baño a medio fajar ante la mirada de chicas emo/hipster/whatevah que hacían fila, sólo para continuar en un albañal bajo las escaleras. Un pedazo de pared cayó en mi hombro e interrumpió mi devenir en el otro. Continuamos el escape: amanece en la ciudad, sobre nuestro cafe, auroras en nuestras palabras con las que nos seguimos explorando heridas, lunares y otras malformaciones de nuestras vidas de mala copa.
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